De salud
Se sabe que la serpiente pitón, la más grande del mundo, cuenta con un extraordinario mecanismo que le permite digerir a sus enormes presas. Horas después de haber devorado a su víctima, el corazón y otros órganos de estos animales pueden aumentar hasta 40% su tamaño. Y pocos días después del gran banquete los órganos regresan a su tamaño normal. Su ritmo metabólico y producción de insulina y otros compuestos también se dispara hasta 40 veces la tasa normal. Estas serpientes, que pueden alcanzar nueve metros de largo, también son capaces de ayunar hasta por un año sin tener ningún efecto secundario perjudicial. Aunque se conocían todos estos detalles, hasta ahora seguía siendo un misterio cómo se llevaba a cabo esta extraordinaria transformación. Ahora, científicos de las universidades de Colorado, en Boulder, y de Alabama, en Tuscaloosa, Estados Unidos, dicen tener una explicación. Los investigadores descubrieron tres ácidos grasos que están involucrados en el crecimiento extremo de...