«Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo». Seguro has escuchado esa frase hasta el hartazgo, ¿no es así? Esa máxima la popularizó Adelle Davis a mediados del siglo pasado. Lo que dice, palabras más, palabras menos, es que hay que consumir la mayor parte del alimento en las primeras horas del día e ir reduciendo la ingesta hacia las horas de la noche. Lisa y llanamente: comer mucho de mañana y muy poco de noche. Nada misterioso, ¿no? Tiene sentido: en las primeras horas del día es cuando más energía necesitamos y en la noche, cuando estamos por ir a dormir, ya no necesitamos tanta. Esto, según investigaciones más recientes, no es tan así... o al menos no para todo el mundo. Desayuna, almuerza y cena... como tú quieras A pesar de que tiene sentido decir que el desayuno es la comida más importante del día , lo cierto es que no hay evidencia empírica que lo respalde . Uno de lo...