El curioso origen de los sobres de azúcar
Estamos acostumbrados a entrar en una cafetería pedir un café o cualquier tipo de infusión y que nos lo sirvan acompañado de un sobrecito de azúcar (o sacarina si así lo hemos solicitado). Pero no siempre se sirvió el endulzante en sobre, sino que hasta hace unas décadas éste se ponía en un recipiente (tal y como tenemos en nuestros hogares). Fue el ingenio, perspicacia y perseverancia de un emprendedor llamado Benjamin Eisenstadt lo que hizo que a éste se le ocurriese la idea de envasar en dosis individuales el azúcar y, años más tarde, la sacarina. Nacido en Nueva York en 1906, Eisenstadt fue un excelente estudiante que tenía por delante una prometedora carrera como abogado. Pero el crack del 29 se cruzó en su camino justo en el momento de terminar los estudios, perdiendo la posibilidad de poder trabajar de lo que había estudiado, tal y como le ocurria a otros tantos miles de personas. Por aquel entonces mantenía un noviazgo con una joven llamada ...