¿Por qué decimos «salud» después de un estornudo?
La costumbre de exclamar «¡salud!» tras un estornudo comenzó hacia el año 590, cuando la peste comenzaba a acechar Europa. Para combatir la peste, el papa Gregorio Magno (540-604) ordenó letanía, procesiones y plegarias constantes. Aquel que estornudara debía ser inmediatamente denunciado mediante la exclamación «¡salud!», que funcionaba como una oración para bendecir el lugar y evitar el desarrollo de la peste, pero que también estigmatizaba a quien acababa de estornudar como si fuera un campesino portador de la desconocida enfermedad. La costumbre permanece aún entre los hablantes de varios idiomas, entre algunos de los cuales se sigue utilizando algún tipo de bendición, como «Jesús» o «Salud». En los países anglosajones se suele utilizar la expresión «Bless you» (‘Dios te bendiga’), con el mismo fin que el «¡salud!», de los países hispanohablantes. Gradualmente la exclamación perdió su connotación negativa, y pasó a ser considerada un acto de cortesía. En Rusia, Hungría y Eslovenia,...