Tomar decisiones implica una acumulación gradual de los hechos que pueden apoyar una u otra opción. Por ejemplo, podemos elegir una universidad por su reputación institucional y las perspectivas laborales que te ofrece en el futuro. Sin embargo, cuando se toma una decisión equivocada, el "ruido" causado en los procesos neuronales puede ser el culpable de una mala elección, según un estudio de la Universidad de Princeton La investigación publicada en la revista Science, asegura que las decisiones erróneas surgen del “ruido” de la información que llega al cerebro. Estos hallazgos abordan una cuestión fundamental entre los neurocientíficos acerca de si las decisiones son el resultado de la información externa o de estímulos sensoriales. Por ejemplo, si se escoge una mala universidad , podría ser porque el cerebro se confundió en la descripción de los cursos y porqué no recuerda qué escuela tenía los mejores resultados académicos. Mediciones ant...