La era del grafeno

En 2004, los científicos Andre Geim y Kostya Novoselov lograron extraer un átomo de un pedazo de grafito; tan sólo para descubrir que la pequeña partícula en sus manos tenía increíbles propiedades, entre ellas, una conductividad eléctrica cien veces más rápida que la del silicón, así como una fuerza 200 veces mayor que el acero.

El descubrimiento les otorgó el premio Nobel de física de 2010, y algunas compañías como Samsung, Intel e IBM comenzaron a invertir en investigación para descubrir las lucrativas aplicaciones que pudiese tener el impresionante grafeno.

Ahora, los prospectos son más claros. En un artículo reciente publicado en la revista Nature, Novoselov y sus colaboradores anuncian que en un plazo de tres años, las pantallas flexibles en dispositivos móviles serán una realidad gracias al grafeno. Además, la tecnología "touch-screen" mejorará notablemente, ya que la durabilidad química del elemento es superior a la del óxido de estaño que se utiliza en la actualidad.

Veloces procesadores con un bajo consumo de energía aparecerán en el mercado dentro de diez años. El grafeno puede portar corriente eléctrica por medio de partículas cargadas conocidas como fermiones Dirac, que no tienen masa y por ende, nunca se detienen.

Así mismo, los aparatos electrónicos serán de mucho menor tamaño, ya que las propiedades del grafeno resuelven el problema de inestabilidad que presentan los electrones a pequeña escala. Con esto, se podrían desarrollar nuevas tecnologías, entre las cuales bien se podrían incluir censores médicos que viajen en el torrente sanguíneo para detectar células precancerosas u otros factores de riesgo.

Otros gremios también han mostrado interés por las cualidades del grafeno. Las fuerzas armadas buscan desarrollar un radar de alta frecuencia diez a quince veces más potente con ayuda de este elemento, así como elaborar baterías ligeras y de gran duración para los soldados que se encuentren en alguna misión.

Las ventajas y utilidades del grafeno son innumerables, y con ellas, las inversiones. Según la Universidad de Manchester, compañías y centros académicos gastaron aproximadamente un millón de millones de dólares en investigación en grafeno en 2012. Solamente Lux Research invirtió nueve millones de dólares, y estipula invertir 126 millones para 2020.

En cuanto a patentes y aplicaciones, Samsung ha sido la empresa más interesada, manejando 407 patentes. IBM, por otro lado, sostiene 134.

La única pregunta a resolver ahora, es ¿cómo producir aplicaciones industriales con grafeno a gran escala de una manera redituable? Materia en la cual los científicos siguen trabajando con el fin de poder brindar a la población global las anheladas innovaciones en un plazo menor a veinte años.