CURIOSIDADES: 10 pretextos insólitos y reales para faltar al trabajo

“Me cayó un refrigerador encima” o “Me mordió un ciervo”, son algunas de las excusas más irreverentes que algunos empleados han usado, para no ir a laborar ¿Qué excusa utilizas cuando faltas al trabajo? ¿Dolores de cabeza? ¿Se murió tu abuelita? ¿Te dio diarrea? ¡Vamos! A estas alturas hay que ser mucho más creativos para poder faltar a laborar con un pretexto que sea creíble. Es precisamente eso lo que han hecho ya varias personas, usar la imaginación y ponerle gran creatividad a las excusas... a menos que de verdad les sucedan cosas que parecen extraordinarias, como dice la web askmen.com, la cual menciona que el sitio electrónicocareerbuilder.com, realizó una encuesta para recopilar los peores pretextos para faltar al trabajo. Conócelos para que no los apliques. 1. Un hombre dijo en su empleo que su hija de 12 años se había robado su auto y que como era la única forma de llegar a su trabajo, pues no podía hacerlo, y no podía denunciarlo porque era su hija. 2. Un empleado alguna vez llamó para decir que un refrigerador le había caído encima. Pero, ¿cómo llega un refrigerador a aplastar a una persona? 3. Otro más dijo que en temporada de caza, ¡un ciervo lo mordió! 4. Una persona también le echó la culpa de su ausencia a los animales, dijo que murciélagos se habían metido con su cabello. 5. Un trabajador fue un poco más sincero, y dijo que en una fiesta del día anterior, había comido demasiado, así que no había ido porque tenía indigestión. ¿No habrá sido que bebió demasiado? 6. El sueño era demasiado profundo para un trabajador, pues llamó diciendo que se había caído de la cama y se había roto la nariz. Seguro dormía en una litera. 7. Uno hizo uso de los problemas del narcotráfico en México, pues dijo que mientras se encontraba de vacaciones en el país, su cuñado había sido secuestrado por un cártel de la droga. 8. La excusa de otro, fue la travesura de su hijo, pues llamó para decir que su retoño se había atorado una pastilla de mente en la nariz y que tenía que llevarlo a emergencias. 9. Esta vez la travesura fue del mismo empleado, quien dijo que por error había bebido anticongelante y tenía que ir al hospital. 10. Los animales son "culpables" de muchas ausencias, ya que un empleado más los usó de excusa; dijo que persiguiendo un castor se había lastimado la espalda.