Cómo saber que ya no estás tan joven





Cómo saber que ya no estás tan joven

Cuando estás por cumplir 30 te detienes un momento a pensar en lo que ha pasado en los últimos 10 años de tu vida y te das cuenta de que hay cosas que ya no puedes hacer. Después de hablar con varios veinteañeros y comparar las experiencias nos damos cuenta de lo siguiente:
  • Ya no puedes beber como antes. Claro que puedes tratar, pero solo vas a lograr avergonzarte públicamente.

  • Compartir un apartamento. Cuando tenías 20 sonaba como una gran idea, pero a los 30 solo implica momentos incómodos y enojos por tonterías.

  • Cenar cualquier cosa. Acidez, reflujo y una protuberante panza ya no suenan como un buen plan.

  • Fumar cualquier cosa. Anda, deja que te compartan uno de esos cigarrillos que chispean. Mañana tendrás tos y no podrás explicarla.

  • Dormir en casa ajena. Es un desastre. Tratas de seguir con tu rutina matinal y no logras hacer nada más que enojarte o enojar a alguien más.

  • Quitarte la camiseta en público. ¿Con esta panza? Mejor no. Las comparaciones son inevitables y te gana una sensación de pudor que antes no hubieras imaginado.

  • No llevar efectivo. Nada de lo que te gusta hacer ahora es gratis y ya no está tu amigo el que invitaba a todo.

  • Dormir 12 horas. Es muy simple, ahora siempre hay algo qué hacer.

  • Ir con resaca a trabajar. Con cuentas por pagar y la incapacidad física de disimularlo, esto ya no es opción.
Es mejor apegarte un poco al programa, luchar por sacar lo mejor de los 30 y recordar esto: Las ventajas de tener 30 superan a las desventajas de tener 20. Así que no te lamentes, descorcha la botella de vino y disfruta de la nueva vida que tienes por delante. (Fuente: starmedia)

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