Las ocho causas de divorcio más peculiares, contadas por los abogados




"No me gusta la comida de mi suegra" o "Me aburro haciendo el amor" son algunos de los motivos más raros que los abogados se encuentran en sus demandas de divorcio, según recoge este artículo del El Confidencial.

Con más de 100.000 separaciones anuales en España, las causas alegadas por los miembros de un matrimonio para solicitar el divorcio son tan heterogéneas y variopintas que muchas de ellas sobrepasan el absurdo. Los matrimonios ya no son para toda la vida, por cuestiones que, según apuntan los psicoterapeutas, van desde el aumento de las exigencias sobre la vida en pareja hasta la idealización del amor romántico. Sin embargo, los abogados especializados en divorcios han comprobado que, cada vez con más frecuencia, cualquier excusa vale, por esperpéntica que sea, para iniciar un proceso de separación.
¿Qué no has dejado la puerta cerrada al irte de casa? ¿Qué tus zapatos están tirados en el salón? ¿Qué siempre cocinas con demasiada sal? Cuidado, puedes irritar a tu pareja y ganarte una demanda de divorcio. Al menos, esta es la advertencia que lanzan los abogados a partir de su experiencia profesional. Algunos de ellos se han animado a exponer en el foro social Redit las causas más absurdas con las que se han topado en sus despachos. Esta es sólo una selección de los casos por los que ellos mismos dicen sentir vergüenza ajena a la hora de defenderlos, pero pueden encontrar aquí la lista completa.
1. “El loro me chivó que tenía una amante”
Una mujer utilizó a su loro como prueba de que su marido le estaba siendo infiel. Según argumentó, cuando regreso a casa después de un viaje de negocios, empezó a escuchar cómo su mascota repetía sin cesar “te quiero”, “sé paciente” y “divorcio”. Unas palabras que, supuestamente, probaban que su marido la engañaba con otra que habría llevado a casa en su ausencia. Finalmente, no se aceptó el testimonio del loro como pretendía la aceptada…
2. “Está obsesionado con la limpieza y el orden”
Todo en exceso es malo, tanto que hasta la pulcritud puede ser una causa fulminante de divorcio. Esto fue lo que le pasó a un albañil que se pasaba el día recogiendo la casa, limpiándola y cuidando los detalles decorativos. La gota que colmó la paciencia de su mujer, tras quince años de matrimonio, fue que cambió unos muebles de sitio, tiró un tabique y redecoró una habitación. El hombre argumentó, según expone el abogado, que detrás de uno de los armarios surgía un mal olor, que resultó provenir de una humedad, por lo que derribó la pared y redecoró la sala.
3. “Me lo han pedido los extraterrestres”
Las abducciones alienígenas también pueden generar problemas de pareja. Sobre todo, cuando los extraterrestres eligen a uno para que sea su mensajero en la Tierra. Esto es lo que alegó un joven a la hora de solicitar su divorcio, pues entendía que seguir casado no era compatible con sus obligaciones como “predicador de los alienígenas”.
4. “Tenía otra pareja, virtual, y era yo”
Ligar por internet o ser infiel con alguien que se conoce a través de la red no es nada extraño hoy en día. Lo que sí llama más la atención es emprender unarelación virtual con la persona que vive bajo su mismo techo. Eso sí, sin saberlo. Esto fue lo que le pasó a un hombre de origen serbio que, mientras atravesaba ciertas dificultades en su matrimonio, se enamoró por internet de otra persona. Cuando ambos decidieron dar el paso de quedar para conocerse en persona, su sorpresa fue total. Resulta que eran marido y mujer. La separación fue inminente.
5. “No me gusta la comida de mi suegra”
La tensión con la familia política puede conducir a problemas serios en la pareja. La relación nuera-suegra suele ser la más tóxica por el afán de criticar y entrometerse de esta última, tenga o no buenas intenciones. Un círculo vicioso que en ocasiones llega al enfrentamiento por cuestiones poco racionales. Tanto es así, que Elena T. de Focsani, llegó a pedir el divorcio porque se negaba a comer con su suegra, pues además de soportar una cocina “pésima”, debía escuchar “comentarios ofensivos” durante la comida. La Justicia calificó sus argumentos de “poco sólidos”…
6. “Me aburro haciendo el amor, y encima se le rompió la prótesis”
Los problemas de cama están detrás de una buena parte de las rupturas de pareja. El sexo es importante en el matrimonio y cuando alguna de las partes comienza a estar insatisfecha las posibilidades de separación se multiplican. Esto es lo que le pasó a la clienta de uno de los abogados que exponen su experiencia en Redit. Además de encontrarse insatisfecha, se rompió la prótesis de pene que tenía su marido para aplacar su disfunción eréctil. Él intentó calmar a su mujer prometiéndole que se pondría una nueva, pero ella no cedió y se separó, recuerda el abogado.
7. “Me mintió con su edad”
Una década casados debería ser suficiente como conocer la fecha de nacimiento del otro cónyuge, pero no siempre. Al menos, esto fue lo que le pasó al cliente de uno de los abogados que expone su historia. Su mujer le había dicho que tenía 24 años cuando se casaron, aunque en realidad tenía 30. Seis años menos. Una mentira que su marido no pudo perdonarle.
8. “Está todo el tiempo dándole de comer a los perros del barrio”
Algunos hobbies de toda la vida pueden llegar a romper una relación de casi medio siglo cuando estos llegan al rango de adicción, por muy extraña que pueda parecer. Como por ejemplo, “dar de comer a las palomas y a los perros de la calle, gastándose una buena parte de la pensión en ello”, alegaba una octogenaria en proceso de separación. Para más inri, añadía la anciana, “le daba de comer a más de 20 perros tres veces al día, mientras nos la veíamos canutas para llegar a fin de mes”. 

Comments

Popular posts from this blog

El curioso origen del crucigrama

Por esta razón debes salir con una mujer de caderas anchas

¿Sabes que significan las marcas de colores en el empaque de la pasta dental?