25 características de personas mentalmente fuertes
Vivimos en un mundo de ritmo rápido. Hay menos garantías y más incertidumbres en estos días. Por suerte esto también significa que hay muchas oportunidades. Las personas que aprenden a aprovecharlas, son los que se mantienen al día y hacen progresos en tiempos turbulentos en los que vivimos hoy en día.
Por lo general, estas personas son mentalmente fuertes y manejan sus emociones, pensamientos y comportamientos en formas que ellos establecen para el éxito en la vida. Si te estas preguntando si eres una persona mentalmente fuerte, aquí hay 25 signos que muestran que puedes tener nervios de acero:
1. Evitas los conflictos
La verdadera marca de la madurez es cuando alguien te hace daño e intentas comprender su situación en lugar de tratar de devolverles el daño. Sostener rencores nunca ha sido una solución a los problemas, y nadie ha logrado nada con eso. En vez de gastar tú tiempo odiando a las personas que te hacen daño, decides dejar de lado el dolor y aprender del incidente. Incluso en los factores de estrés más severos, puedes mantener la calma y tratar de manejar situaciones de problemas. Considera que el aumento de tu voz es un signo de debilidad.
La verdadera marca de la madurez es cuando alguien te hace daño e intentas comprender su situación en lugar de tratar de devolverles el daño. Sostener rencores nunca ha sido una solución a los problemas, y nadie ha logrado nada con eso. En vez de gastar tú tiempo odiando a las personas que te hacen daño, decides dejar de lado el dolor y aprender del incidente. Incluso en los factores de estrés más severos, puedes mantener la calma y tratar de manejar situaciones de problemas. Considera que el aumento de tu voz es un signo de debilidad.
2. No juzgas o envidias
Nunca haces suposiciones sin estar primero plenamente consciente de la situación. Evitas creer en las cosas negativas que te digan y no te molestas del éxito de otras personas. Puedes celebrar el éxito de otras personas y tratas de no ponerte celoso cuando alguien es mejor que tú en un área en particular. Sabes que el éxito viene con el trabajo duro y que debes estar dispuesto a trabajar duro para alcanzarlo.
3. Estas abierto a recibir la ayuda de otros
No estas atrapado por el ego. No temes pedir ayuda si la necesitas. Estás seguro de admitir que no sabes todo y te abrirás a pedir ayuda con el fin de aprender.
4. Te disculpas cuando es necesario
No te es problema disculparte por haber dicho o hecho algo mal. No tienes miedo de admitir tus propios errores y estás dispuesto a sufrir las consecuencias de ellos. Eso te hace ser un humano responsable y honesto.
5. Estás abierto a las opiniones de otras personas
Manejas diferentes opiniones fácilmente- no las rechazas porque creer lo contrario de lo que tu sabes puede ser cierto para alguien más. Abrazas la diversidad y estás listo para escuchar lo que todo el mundo tiene que decir.
6. Eres desinteresado
Te encanta ayudar a los demás y no esperas nada a cambio cuando haces algo bueno para un amigo. Ya sabes que una vela no pierde nada encendiendo otra vela.
7. Sabes que no siempre se puede complacer a todo el mundo
A pesar de que eres una persona amable y un ser genuino, eres consciente de que no siempre se puede hacer a todos felices. Sabes que pasar el tiempo contigo mismo es tan importante como contener una buena relación con las personas que te rodean, pero estas dispuesto a decir "no" cuando alguien intenta robar tu tiempo.
8. Sabes que el mundo no te debe nada
No te sientes con derecho a cosas de la vida. Estas dispuesto a trabajar duro para alcanzar tus metas y sabes que el mundo se forma por lo que haces ahora. No tomas nada por sentado y estas agradecido por lo que tienes.
9. Aceptas el cambio
No tratas de evitar el cambio y entiendes que es inevitable. Le das la bienvenida al cambio positivo y estás dispuesto a ser flexible porque crees en tus capacidades de adaptación.
10. Sigues a tu corazón
Crees que no se puede ir mal al seguir tu corazón y los instintos. Entiendes que al hacer eso, estas ayudando al crecimiento de tu alma y que nunca te lamentas por seguir tu corazón.
11. Te perdonas a ti mismo
Sabes que el estar enojado contigo mismo no te va a llevar muy lejos. En su lugar, estas dispuesto a perdonarte a ti mismo y al hacerlo eres capaz de aprender.
Dejar el pasado donde pertenece en lugar de insistir, es la clave seguir adelante y avanzar.
12. Eres financieramente responsable
Eres un ser humano responsable y sabes que gastar tu dinero tontamente puede dañar tu futuro.
13. Crees que la persistencia da sus frutos
Tienes metas y nada te puede distraer de trabajar en ellas. Aunque es posible que hayas fallado varias veces, no ves el fracaso como una razón para darse por vencido. Al contrario utilizas el fracaso como una oportunidad para crecer más fuerte y mejorar. Encuentras maneras de evitar cualquier obstáculo. Renunciar no es lo tuyo, pero lo es buscar alternativas.
14. Auto-mejorar es una forma de vida
Sabes que la vida se trata de aprender cosas nuevas y que vives tu vida siempre tratando de mejorarte a ti mismo si se trata de trabajo, salud o cualquier otra área de tu vida. Estás de acuerdo que si una persona detiene su aprendizaje, está muerta.
15. Tomas cuidado de tu cuerpo y mente
No se puede tener una mente sana sin un cuerpo sano. Sabes que, al mantener una vida equilibrada, eres capaz de crecer más fuerte y ser la mejor versión de ti mismo. Tu cuerpo es tu mente.
16. Estas dispuesto a alejarte de tu zona de confort
Crees que la zona de confort no es un buen lugar para estar pegado porque nada crece allí, así que intentas ponerte a prueba a diario y tomar riesgos calculados.
17. No pierdes energía en cosas que no puedes controlar
Sabes que a veces la única cosa que puedes controlar es tu actitud hacia los acontecimientos en tu vida. Perder la energía en cosas que no puedes controlar es algo que no te conviene y sabes que culpar a algo que está más allá de tu control es inútil y tonto.
18. Utilizas tu tiempo sabiamente
Valoras tu tiempo y crees que, matar el tiempo, en realidad te mata a ti. Luchas contra la dilación y decides pasar tu tiempo de manera productiva.
19. Manejas la crisis con calma
Mantienes tus pensamientos claros y tranquilos durante una crisis. Los buenos resultados resultan cuando se hacen con una mente tranquila y en paz.
20. No eres co-dependiente
No dependes de otros para hacer tu trabajo y, al hacerlo, mantienes una relación sana tanto personal como profesionalmente.
21. Sabes que eres responsable desarrollando tu vida
Crees que tu propia felicidad y el éxito es un subproducto de tus propios pensamientos, creencias, actitudes, carácter y comportamiento.
22. Sabes que la gratitud es el mejor ajuste de actitud
Mientras más bondad veas, más se crea, y también motivos para sonreír. La felicidad no se inicia cuando "esto, aquello o lo otro" se resuelve. La felicidad es lo que ocurre ahora, cuando aprecias lo que tienes.
23. Sabes que no tienes que ser perfecto
Crees que cuando pasas demasiado tiempo concentrándote en la percepción que los demás tienen de ti, o en lo que todo el mundo quiere que seas, en algún momento olvidas quién eres en realidad. Así que no temes a juicios de otras personas porque sabes que lo que hay en tu corazón es lo que realmente eres y no te avergüenza mostrar tu verdadero rostro al mundo.
24. Sabes quién eres
Estas en paz contigo mismo y eres consciente de lo que quieres lograr. Tienes ciertos límites que has establecido para ti mismo y los has abrazado porque sabes bien que eso es lo que eres.
25. Esperas menos y aprendes más
Aunque las cosas no siempre salen como las has planeado, te has dado cuenta de que esto es de lo que se trata la vida. No siempre se obtiene lo que has querido y eso es una buena cosa porque se aprende de esta experiencia y sigues adelante.
Nunca haces suposiciones sin estar primero plenamente consciente de la situación. Evitas creer en las cosas negativas que te digan y no te molestas del éxito de otras personas. Puedes celebrar el éxito de otras personas y tratas de no ponerte celoso cuando alguien es mejor que tú en un área en particular. Sabes que el éxito viene con el trabajo duro y que debes estar dispuesto a trabajar duro para alcanzarlo.
3. Estas abierto a recibir la ayuda de otros
No estas atrapado por el ego. No temes pedir ayuda si la necesitas. Estás seguro de admitir que no sabes todo y te abrirás a pedir ayuda con el fin de aprender.
4. Te disculpas cuando es necesario
No te es problema disculparte por haber dicho o hecho algo mal. No tienes miedo de admitir tus propios errores y estás dispuesto a sufrir las consecuencias de ellos. Eso te hace ser un humano responsable y honesto.
5. Estás abierto a las opiniones de otras personas
Manejas diferentes opiniones fácilmente- no las rechazas porque creer lo contrario de lo que tu sabes puede ser cierto para alguien más. Abrazas la diversidad y estás listo para escuchar lo que todo el mundo tiene que decir.
6. Eres desinteresado
Te encanta ayudar a los demás y no esperas nada a cambio cuando haces algo bueno para un amigo. Ya sabes que una vela no pierde nada encendiendo otra vela.
7. Sabes que no siempre se puede complacer a todo el mundo
A pesar de que eres una persona amable y un ser genuino, eres consciente de que no siempre se puede hacer a todos felices. Sabes que pasar el tiempo contigo mismo es tan importante como contener una buena relación con las personas que te rodean, pero estas dispuesto a decir "no" cuando alguien intenta robar tu tiempo.
8. Sabes que el mundo no te debe nada
No te sientes con derecho a cosas de la vida. Estas dispuesto a trabajar duro para alcanzar tus metas y sabes que el mundo se forma por lo que haces ahora. No tomas nada por sentado y estas agradecido por lo que tienes.
9. Aceptas el cambio
No tratas de evitar el cambio y entiendes que es inevitable. Le das la bienvenida al cambio positivo y estás dispuesto a ser flexible porque crees en tus capacidades de adaptación.
10. Sigues a tu corazón
Crees que no se puede ir mal al seguir tu corazón y los instintos. Entiendes que al hacer eso, estas ayudando al crecimiento de tu alma y que nunca te lamentas por seguir tu corazón.
11. Te perdonas a ti mismo
Sabes que el estar enojado contigo mismo no te va a llevar muy lejos. En su lugar, estas dispuesto a perdonarte a ti mismo y al hacerlo eres capaz de aprender.
Dejar el pasado donde pertenece en lugar de insistir, es la clave seguir adelante y avanzar.
12. Eres financieramente responsable
Eres un ser humano responsable y sabes que gastar tu dinero tontamente puede dañar tu futuro.
13. Crees que la persistencia da sus frutos
Tienes metas y nada te puede distraer de trabajar en ellas. Aunque es posible que hayas fallado varias veces, no ves el fracaso como una razón para darse por vencido. Al contrario utilizas el fracaso como una oportunidad para crecer más fuerte y mejorar. Encuentras maneras de evitar cualquier obstáculo. Renunciar no es lo tuyo, pero lo es buscar alternativas.
14. Auto-mejorar es una forma de vida
Sabes que la vida se trata de aprender cosas nuevas y que vives tu vida siempre tratando de mejorarte a ti mismo si se trata de trabajo, salud o cualquier otra área de tu vida. Estás de acuerdo que si una persona detiene su aprendizaje, está muerta.
15. Tomas cuidado de tu cuerpo y mente
No se puede tener una mente sana sin un cuerpo sano. Sabes que, al mantener una vida equilibrada, eres capaz de crecer más fuerte y ser la mejor versión de ti mismo. Tu cuerpo es tu mente.
16. Estas dispuesto a alejarte de tu zona de confort
Crees que la zona de confort no es un buen lugar para estar pegado porque nada crece allí, así que intentas ponerte a prueba a diario y tomar riesgos calculados.
17. No pierdes energía en cosas que no puedes controlar
Sabes que a veces la única cosa que puedes controlar es tu actitud hacia los acontecimientos en tu vida. Perder la energía en cosas que no puedes controlar es algo que no te conviene y sabes que culpar a algo que está más allá de tu control es inútil y tonto.
18. Utilizas tu tiempo sabiamente
Valoras tu tiempo y crees que, matar el tiempo, en realidad te mata a ti. Luchas contra la dilación y decides pasar tu tiempo de manera productiva.
19. Manejas la crisis con calma
Mantienes tus pensamientos claros y tranquilos durante una crisis. Los buenos resultados resultan cuando se hacen con una mente tranquila y en paz.
20. No eres co-dependiente
No dependes de otros para hacer tu trabajo y, al hacerlo, mantienes una relación sana tanto personal como profesionalmente.
21. Sabes que eres responsable desarrollando tu vida
Crees que tu propia felicidad y el éxito es un subproducto de tus propios pensamientos, creencias, actitudes, carácter y comportamiento.
22. Sabes que la gratitud es el mejor ajuste de actitud
Mientras más bondad veas, más se crea, y también motivos para sonreír. La felicidad no se inicia cuando "esto, aquello o lo otro" se resuelve. La felicidad es lo que ocurre ahora, cuando aprecias lo que tienes.
23. Sabes que no tienes que ser perfecto
Crees que cuando pasas demasiado tiempo concentrándote en la percepción que los demás tienen de ti, o en lo que todo el mundo quiere que seas, en algún momento olvidas quién eres en realidad. Así que no temes a juicios de otras personas porque sabes que lo que hay en tu corazón es lo que realmente eres y no te avergüenza mostrar tu verdadero rostro al mundo.
24. Sabes quién eres
Estas en paz contigo mismo y eres consciente de lo que quieres lograr. Tienes ciertos límites que has establecido para ti mismo y los has abrazado porque sabes bien que eso es lo que eres.
25. Esperas menos y aprendes más
Aunque las cosas no siempre salen como las has planeado, te has dado cuenta de que esto es de lo que se trata la vida. No siempre se obtiene lo que has querido y eso es una buena cosa porque se aprende de esta experiencia y sigues adelante.
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