Explicación de frases conocidas (Parte II)
Dormirse en los laureles
Procede de la época en la que a emperadores, generales y personajes populares de la cultura se los coronaba con guirnaldas y coronas de laurel para reconocer sus logros públicamente. Alcanzado el éxito, muchos de ellos no volvían a esforzarse; es decir, se “dormían en los laureles”.
No deja títere con cabeza
Surge de un fragmento de Don Quijote de la Mancha, mientras se ve una representación teatral con títeres, Don Quijote pasa de espectador a actor y decide defender a la protagonista (una princesa de madera y trapo) y le corta la cabeza a todos los demás muñecos.
Me importa un bledo
Un bledo es una hortaliza, que evidentemente no le importa a nadie, pero bueno, al menos aprendiste qué quiere decir.
A caballo regalado no se le miran los dientes
Viene de la época en que las personas observaban minuciosamente las dentaduras de los caballos antes de comprarlos para evaluar su edad y estado de salud.
Salvarse por un pelo
En la antigüedad, cuando un marinero caía al mar la única posibilidad que tenía para no morir ahogado era ser rescatado de los pelos por sus compañeros.
Por si las moscas
Hay dos mitos sobre cómo surgió esta frase: el primero está vinculado a la idea de proteger los alimentos; el segundo se relaciona con la leyenda de San Narciso, el obispo de Gerona. En 1286, el ejército Francés comandado por Felipe II de Borgoña invadió la ciudad de Gerona profanando todos sus monumentos, pero cuando intentaron abrir la tumba de San Narciso en lugar de encontrar su cuerpo encontraron miles de moscas que ahuyentaron a los invasores.
Tirar la casa por la ventana
Con el surgimiento de la lotería, los primeros afortunados ganadores establecieron la costumbre de arrojar cosas inservibles por la ventana de sus casas como forma de celebración.
Agarró para el lado de los tomates
La expresión viene del campo, donde los tomates suelen plantarse en el lugar más alejado de las quintas porque al ser un cultivo alto, es incómodo plantarlo cerca de la huerta donde tapa la visión hacia el resto de los cultivos.
La tercera es la vencida
El origen de esta frase está ligado al ámbito judicial el los siglos XVI y XVII, cuando se establecía la pena de muerte al tercer robo cometido.
No es moco de pavo
Surge a finales del siglo XVII, cuando se usaban relojes de bolsillo con cadena. Los ladrones españoles decían que el “pavo” era la víctima y el “moco” (aludiendo a la carne que cuelga del pico del animal), era la cadena del reloj.
Por H o por B
Esas letras son las que más problemas traen a los chicos en el colegio durante los dictados para probar la buena (o mala, en este caso) ortografía.
No hay Moros en la costa
Se refiere a cuando los Moros fueron expulsados de la península Ibérica de manera definitiva.
Comments
Post a Comment