Las 10 respuestas más perfectas de todos los tiempos.
Según el diccionario de la RAE una respuesta es la satisfacción a una pregunta, duda o dificultad.
Y es que, ¿hay algo más satisfactorio que contestar correctamente? No tanto por llevar la razón o acertar sino por dejar a nuestro interlocutor en el sitio que le corresponde cuando nos ha atacado verbalmente.
El problema es que a menudo las mejores respuestas se nos ocurren rato después de que haya pasado el momento para soltar nuestra sentencia, y perder la oportunidad de hacerlo a tiempo es algo verdaderamente frustrante. De ahí que resulte tan admirable cuando alguien encuentra las palabras exactas para dejar totalmente boquiabierto a quien le habla (especialmente cuando no lo hace precisamente en un tono cortés).
Bethan McKernan recopila en The Independent algunos ejemplos de las mejores respuestas dadas en la historia que siempre tienen un hueco en el presente y podemos adaptarlas a las circunstancias y defendernos ante cualquier pregunta incómoda o comentario inoportuno.
GROUCHO MARX
El mítico cómico no dudo en bromear ante las explicaciones que le dio una de los participantes del programa que conducía 'You Bet Your Life':
–Participante: “Tengo 10 hijos, Groucho”.
–Marx: “¿Tiene 10 hijos? ¿Por qué tiene tantos niños?”
–Participante: “Porque amo a mi marido”.
–Marx: “Yo también quiero a mi cigarro, pero me lo saco de vez en cuando de la boca”.
“Si yo tuviera dos caras, ¿cree que estaría llevando ésta?”
–Oliver: “Usted ha declarado que cree que puede haber un número infinito de universos paralelos. ¿Significa eso que no hay universo en el que yo pueda ser más listo que tú?”
–Hawking: “Sí. Y también hay un universo en el que tú eres gracioso”.
“Creo que podría ser una buena idea”.
–Bernard Shaw: “Le guardaré dos entradas para la noche del estreno de mi nueva obra; puede traer a un amigo... si usted tiene alguno”.
–Churchill: "Posiblemente no podré asistir a la primera noche; asistiré a la segunda... si es que existe”.
“No puedo soportar a los tontos” con un “al parecer, su madre sí que pudo”.
“No recuerdo haber enviado a nadie”.
–Admirador: “Herr Mozart, estoy pensando escribir sinfonías. ¿Me puede dar alguna sugerencia sobre cómo empezar?”
–Mozart: “Una sinfonía es una forma musical muy compleja. Tal vez usted debería comenzar a trabajar con un sencillo 'lieder' antes de hacer una sinfonía”.
–Admirador: “Pero señor Mozart, ¡lleva escribiendo sinfonías desde que tenía 8 años!”
–Mozart: “Sí, pero yo nunca pregunté a nadie cómo hacerlo”.
Y es que, ¿hay algo más satisfactorio que contestar correctamente? No tanto por llevar la razón o acertar sino por dejar a nuestro interlocutor en el sitio que le corresponde cuando nos ha atacado verbalmente.
El problema es que a menudo las mejores respuestas se nos ocurren rato después de que haya pasado el momento para soltar nuestra sentencia, y perder la oportunidad de hacerlo a tiempo es algo verdaderamente frustrante. De ahí que resulte tan admirable cuando alguien encuentra las palabras exactas para dejar totalmente boquiabierto a quien le habla (especialmente cuando no lo hace precisamente en un tono cortés).
Bethan McKernan recopila en The Independent algunos ejemplos de las mejores respuestas dadas en la historia que siempre tienen un hueco en el presente y podemos adaptarlas a las circunstancias y defendernos ante cualquier pregunta incómoda o comentario inoportuno.
GROUCHO MARX
El mítico cómico no dudo en bromear ante las explicaciones que le dio una de los participantes del programa que conducía 'You Bet Your Life':
–Participante: “Tengo 10 hijos, Groucho”.
–Marx: “¿Tiene 10 hijos? ¿Por qué tiene tantos niños?”
–Participante: “Porque amo a mi marido”.
–Marx: “Yo también quiero a mi cigarro, pero me lo saco de vez en cuando de la boca”.
ABRAHAM LINCOLN
El presidente Lincoln, al ser acusado de tener dos caras por el demócrata Stephen Douglas, no dudó en responder:
“Si yo tuviera dos caras, ¿cree que estaría llevando ésta?”
STEPHEN HAWKING
Uno de los científicos más importantes de nuestros tiempos dejó claro que también es una de las mentes más ingeniosas y rápidas cuando durante una entrevista le dio la siguiente respuesta al cómico John Oliver ante una pregunta un tanto incómoda.
–Oliver: “Usted ha declarado que cree que puede haber un número infinito de universos paralelos. ¿Significa eso que no hay universo en el que yo pueda ser más listo que tú?”
–Hawking: “Sí. Y también hay un universo en el que tú eres gracioso”.
JOHN WILKES
Esto respondió el famoso periodista y parlamentario inglés cuando le atacaron por su trayectoria:
–El conde de Sandwich: "Señor, yo no sé si morirá en la horca o de la viruela".
–Wilkes: "Eso depende, mi señor, de si me abrazo a los principios de su señoría o a los de su amante".
–El conde de Sandwich: "Señor, yo no sé si morirá en la horca o de la viruela".
–Wilkes: "Eso depende, mi señor, de si me abrazo a los principios de su señoría o a los de su amante".
MAHATMA GANDHI
Cuando un periodista le preguntó al padre de la independencia india qué opinaba sobre la civilización occidental, este fue claro, conciso y elocuente:
“Creo que podría ser una buena idea”.
WINSTON CHURCHILL
El histórico político inglés hizo gala de su irónico humor durante una charla con el escritor irlandés y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1925 George Bernard Shaw:
–Bernard Shaw: “Le guardaré dos entradas para la noche del estreno de mi nueva obra; puede traer a un amigo... si usted tiene alguno”.
–Churchill: "Posiblemente no podré asistir a la primera noche; asistiré a la segunda... si es que existe”.
DOROTHY PARKER
La escritora, poeta y crítica teatral, hizo gala de su ingenio contestando con su característico sarcasmo a un hombre ebrio que le dijo:
“No puedo soportar a los tontos” con un “al parecer, su madre sí que pudo”.
EMINEM
Cuando en una entrevista le comentaron que mucha gente decía que el cantante Lil Wayne había sido enviado por Dios para enseñar a la gente cómo hacer rap, Eminen contestó, ni corto ni perezoso, un:
“No recuerdo haber enviado a nadie”.
WOLFGANG AMADEUS MOZART
La charla que mantuvo Mozart con un admirador deja claro que el que fue niño prodigio se sentía bien orgulloso de su trayectoria:
–Admirador: “Herr Mozart, estoy pensando escribir sinfonías. ¿Me puede dar alguna sugerencia sobre cómo empezar?”
–Mozart: “Una sinfonía es una forma musical muy compleja. Tal vez usted debería comenzar a trabajar con un sencillo 'lieder' antes de hacer una sinfonía”.
–Admirador: “Pero señor Mozart, ¡lleva escribiendo sinfonías desde que tenía 8 años!”
–Mozart: “Sí, pero yo nunca pregunté a nadie cómo hacerlo”.
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