¿A qué se debe el dolor post entrenamiento?

Si vas al  por primera vez, después de mucho tiempo sin hacer ejercicio o si tienes una  muy sedentaria, lo más probable es que al  siguiente sientas que te acaban de dar una golpiza en  el cuerpo. ¿A qué se debe este dolor? ¿Debes dejar de hacer ejercicio?




Al día siguiente…
Todos al entrenar hemos sentido dolor al día siguiente. El dolor muscular tardío o agujetas, es una reacción normal del cuerpo al verse sometido a una actividad física más intensa de lo que está acostumbrado y forma parte de un proceso de adaptación. Afecta a principiantes como a los que practican actividad física regularmente, aunque probablemente cuando estamos empezando lo sentimos peor por la falta de costumbre. Después uno se va habituando y hasta aprendes a subir y bajar escaleras sin arrugar la cara cuando sientes que te queman las piernas.
Este dolor se debe a inflamaciones y microroturas en el músculo. Cuando entrenamos intensamente lesionamos un poco las fibras musculares, estas roturas son las que llevan a la hipertrofia muscular porque activa el proceso de sobrecompensación, el cuerpo repara estas lesiones y hace estas fibras más grandes y fuertes.

Sin embargo, esto no significa que debas volverte loco y entrenar más allá de tu nivel para que el cuerpo reaccione y romperte los músculos hasta el desgarro, cuidadito.

Nivel del dolor
El dolor no es bueno. Hay que saber diferencia el dolor post entrenamiento del dolor patológico y esto es fácil. ¿Cómo hacemos esto? El dolor post entrenamiento empieza entre las 12-24 horas después del ejercicio, puede aumentar entre las 24-72 horas y luego desaparece (como al cuarto día ya no deberías sentirlo); y es un dolor distinto a cuando algo está realmente mal. Si sientes dolor patológico o el dolor se extiende más tiempo del mencionado debes ir al médico.
Prevención
Si quieres prevenir o aliviar un poco este dolor:
1. Planifica tu rutina para que progreses y varíes poco a poco.
2.No olvides estirar o enfríar el cuerpo cuando termines tu entrenamiento
3. Alterna duchas de agua fría y tibia
4. Descansa. Solo así tu cuerpo podrá reparar esas microroturas, puedes dar masajes en el área afectada.
5. Sigue haciendo ejercicio. Esto es lo mejor ya que ayuda al riego sanguíneo y colabora a disminuir el dolor. ¿Creías que lo mejor era quedarte descansando hasta que se te pasara? Pues no. A moverse.

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