Pierde el miedo a hablar en público

Se define como “glosofobia” al miedo y la ansiedad de hablar en público, hablar frente a una multitud puede ser una actividad incómoda para muchos, los nervios y la presión de tener a un grupo de personas poniendo atención a cada palabra que se pronuncia puede ser bastante intimidador. Esta fobia puede causar una experiencia desagradable ya que la mayoría de personas que la sufren tienen experiencias paralizantes.
Hablar en público no tiene que ser algo tan difícil si conoces las técnicas para sentirte cómodo con la situación, una vez aprendes a relajarte y a manejar los nervios puedes convertirte en un excelente orador. Conoce los mejores tips para aprender a expresarte frente a los demás y ser una persona exitosa.




Conoce el material que vas a exponer


La primera regla para poder hablar bien frente a una multitud es conocer a fondo el tema que vas a exponer, si está en tus posibilidades elige un tema que puedas dominar. Estar bien informado te ayudará a plantear la información con más seguridad y estar preparado si alguien tiene alguna pregunta.

Practica en voz alta


Para asegurarte que tu discurso sea un éxito total tienes que practicarlo en voz alta, esto te servirá para escuchar el tono de voz con el que estás hablando, analizar tu vocalización y la velocidad con la que te estás expresando. Si puedes conseguir un micrófono esto te ayudará a saber cómo lo vas a utilizar, hablar en voz alta te ayuda a saber cuándo tienes que hacer pausas.

Utiliza palabras sencillas


Procura utilizar un lenguaje sencillo y fácil de entender, esto hará que tu mensaje sea comprendido fácilmente. Las personas que te estarán escuchando podrán comprender tus ideas principales y te sentirás más confiado ya que nadie tendrá dudas; utiliza palabras que manejas y no te compliques usando un vocabulario difícil porque te puede jugar en contra.

Sé breve


Según estudios realizados se ha comprobado que el nivel de atención de una persona es limitado, se estableció que el tiempo máximo que una persona pone toda su atención a algo es entre 10 y 18 minutos. Procura que tus discursos no sean muy largos para que todos estén atentos a tus palabras y se comprenda  la perfección tu mensaje.


Naturalidad


Recuerda que no importa frente a quien estés exponiendo debes ser tú mismo, no trates de cambiar tu forma de hablar o de ser porque serás poco convincente. Si transmites inseguridad no te tomarán en serio, si las personas sienten que les estás mintiendo lo más probable es que ni siquiera te terminarán de escuchar.

Evita leer


Hablar directamente con la audiencia siempre es más eficaz que leer un papel, si lees puede parecer que no dominas el tema y tu mensaje será menos creíble. No se recomienda redactar un discurso completo, lo mejor es llevar notas de puntos importantes para recordar, estos te servirán nada más como una guía ya que tú serás el responsable de llevar la plática.

Trata de relajarte


Aunque esto parezca algo difícil de lograr es importante aprender a relajarse antes y durante una exposición, los nervios suelen crear situaciones incómodas que nos pueden perjudicar. No trates de forzarte a inhalar profundamente porque te puedes hiperventilar, solo tienes que mover el diafragma suavemente con inhalaciones largas y profundas.

Visualiza la situación


Cuando estés practicando tu discurso imagínate en el lugar donde vas a darlo, habla con confianza y disfruta el tema. Visualizar la situación te permite sentirte más cómodo y te ayudará a manejar el estrés de mejor manera, visualiza siempre cosas positivas y estas se transmitirán cuando des el verdadero discurso.

No pidas disculpas por estar nervioso


No pongas en sobre aviso a la audiencia, no pidas perdón por estar nervioso antes o durante el discurso. Lo más seguro es que las personas estén atentas a la información que estás brindando, además si les informas que estás nervioso esto denotará falta de confianza en ti mismo.

Apariencia personal


Durante un discurso lo más importante es el mensaje que vas a dar, pero tu apariencia juega un papel importante ya que tu presentación personal debe ser impecable. Mientras más elegante y profesional sea tu aspecto, más confianza sentirás y crearás en la audiencia un ambiente de respeto.

                            


Material de apoyo


Tener un buen material de apoyo te puede ayudar a tener un mejor discurso, esto apartará un poco la atención del público y te puede servir de guía si en algún momento pierdes la concentración. No olvides que las diapositivas no tienen que tener mucho texto porque esto generará que la audiencia se concentre en leer y no en lo que estás diciendo.

Háblale a una persona a la vez


Uno de los aspectos que más intimidan de hablar en público es la audiencia en sí, la mejor manera de superar este miedo es hablarle a una persona a la vez. Una técnica muy efectiva es elegir a tres personas del público y alternar tu mirada entre ellos, como si estuvieras teniendo una amena conversación, esto te dará la confianza para sentirme cómodo.

Habla a una velocidad normal


Hablar de una manera muy rápida es algo muy común durante los discursos, mientras más rápido se diga más rápido se acaba. No importa que tan bueno sea tu discurso, si lo dices demasiado rápido nadie entenderá el mensaje y tendrás que repetirlo; procura hablar de forma clara y pausada.

Concéntrate en tu material


No cometas el error de distraerte con cosas que puedan afectar tu discurso, concéntrate en tu material para poder informar bien a la audiencia. No prestes atención a los gestos o expresiones que haga la gente el público, si no estás nervioso esto te hará perder el control sacándote de concentración.

No le tengas miedo a los silencios


Muchas veces durante los discursos existen pequeñas pausas, si te sientes nervioso aprovecha este tiempo  para caminar y hacer unas cuantas respiraciones. Estos silencios te pueden dar la sensación de que ha pasado una eternidad, lo más probable es que hayan sido tan solo unos cuantos segundos así que no te preocupes.

               



Organízate


Planifica con tiempo la información que tienes planeado exponer, incluye de una vez todo el material de apoyo que vas a utilizar. Cuanto más organizado estés menos posibilidades de que haya un imprevisto existen, si vas a apoyarte con material visual asegúrate que se vea en la computadora o el aparato que vayas a utilizar.


Revisa oradores


Si te estás preparando para una presentación, es recomendable que veas videos de buenos oradores. Investiga acerca de qué hace que los buenos oradores sean tan buenos y presta atención a los ademanes, hábitos y comportamientos de los presentadores y trata de incorporarlos.


Agrega tu opinión personal


Cualquier persona puede repetir un discurso preparado, si quieres hacer la diferencia aprovecha tus conocimientos para aportar nueva información. Al momento de exponer incluye ocasionalmente algunos pensamientos propios y experiencias, esto enriquecerá el contenido y le demostrarás a la audiencia que dominas el tema.

Ten un plan B


Ser precavido es la clave del éxito, antes de la presentación piensa en todas las situaciones que podrían ocurrir y piensa en una forma de solucionarlas. Tienes que tener un plan de emergencia por si tu computadora no sirve o si no tienes donde proyectar tu información.

Reconoce tu éxito


Parte de crecer es aprender a reconocer cuando realizamos un buen trabajo, al finalizar un discurso analiza los puntos positivos de la presentación. Reconoce tus mejores y felicítate aunque no haya salido a la perfección; analizar tus errores te permitirá conocer en qué debes mejorar. (Mundo.com)


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