¿Por qué si están tan buenas están solas? Mujeres que lo tienen todo, menos el amor

Por Juan La Mur

Indudablemente, son mujeres inteligentes que están haciendo elecciones tontas. Eligen objetivos equivocados, no disponibles, esquivos y con alta probabilidad de escape.

Han dedicado tanto tiempo a su vida de formación universitaria y profesional que cuando llegan al terreno amoroso cometen errores elementales en el proceso de selección y atracción de una pareja potencial, luciendo inexpertas, torpes y desesperadas.

El resultado siempre es el mismo: Una decepción amorosa que se repite una y otra vez; mientras ese tic. tac.tic.tac sigue avanzando inexorablemente.

¿Cómo espanta una mujer inteligente a los hombres buenos y disponibles? Una mujer inteligente consigue alejar sus posibilidades de atraer a un hombre bueno y disponible cuando representa el papel de:

La chichí de papi: Son esas mujeres infantiles que requieren de un cuidado y apoyo permanentes. Utilizan su fragilidad y desamparo como arma para obtener lo que desean. Un hombre bueno huye porque lo que busca es una mujer adulta y madura.

La amargada: Es la que ha sufrido tanto con los hombres que prefiere meterse en su caparazón, evitando así nuevas heridas de amor. Cuando un hombre bueno se le acerca sólo escucha un rosario de lamentaciones y quejas.

La resentida. Sus relaciones anteriores la han llenado de viejas iras y resentimientos. Siempre está a la defensiva, esperando el golpe. Se ofende de todo y se irrita por nada, imposibilitando así una atmósfera que propicie un acercamiento íntimo.

La caradura: Busca siempre lo peor en los hombres y siempre lo encuentra. Para ella nada bueno se puede esperar de esos raros bichos. Su sarcasmo es tan notorio que auhyenta hasta al más paciente de los mortales.
La penélope: Con una extraordinaria vocación de agunte, este tipo de mujer inteligente se la pasa esperando lo que nunca ha de llegar: “el hombre adecuado para ella” y en su espera rechaza de manera insistente toda declaración amorosa que no corresponda a ese modelo “perfecto” tan digno de ella.

La mujercita de tarzán: Es la que espera a su Tarzán para que la proteja de las fieras y las penurias que encierra la jungla. Las Jane modernas también quieren ser rescatadas, pero olvidan que el de salvador Tarzán es un papel que ningún hombre desea representar.

La hambrienta: Ha pasado tanto tiempo en periodo de hibernación que cuando sale en busca de alimento afectivo lo hace con tal desesperación que todos los posibles pretendientes huyen aterrados ante su apetito voraz.

La friendo y comiendo: Antes de que la posible relación complete su natural ciclo de cortejo y apareamiento, esta mujer se adelanta y le asigna un papel muy formal a una relación que apenas comienza.

La gatita mimosa: Expresa su desesperación con tempranas expresiones de afecto, cariño y mimos en la etapa de enamoramiento. De esta manera, mata el impulso masculino de perseguir y el hombre se decepciona.

La fóbica: Es aquella que, por alguna razón, que debería explorar con su terapeuta, teme al compromiso como el diablo a la cruz y cuando se da cuenta de que la relación le está exigiendo cierto nivel de intimidad (alguien se acerca demasiado) se empeña en sabotear, de manera inconsciente, toda posibilidad de establecer una relación sólida y estable.

Recordatorio

Ya es tiempo de que abandones esa idea absurda de que ya no hay hombres buenos y que si los hay están casados o son homosexuales. Te aseguro que exiten hombres disponibles y que desean construir una relación duradera y satisfactoria.

Amor/ansia

El hombre que sólo te despierta excitación y misterio, creándote una tensión en donde te matas por descubrir sus sentimientos, está provocando en tí ANSIA. El hombre que te lleva a la relación: Confianza y capacidad de amar es el adecuado.

Pánico

Cuando una mujer busca con desesperación una relación duradera, se le genera una ansiedad que se exhibe en forma de pánico y los hombres reaccionan huyendo. Admita que su hambre de amor está fuera de control y aprenda a contenerla.

Rechazos

Usted no puede exponerse a rechazos repetidos, los cuales darían inseguridad, llevándola a meterse en su cueva para evitar ser nuevamente herida. Si se está relacionando con hombres-rata, estos provocarán un impacto muy negativo.

Fortaleza/ternura

Cuando las mujeres inteligentes toman decisiones tontas, confunden los dos términos, creyendo que no pueden coexistir. Un hombre desea a una mujer autosuficiente y decidida, pero que no haya perdido la ternura y su ser femenino.