La Biblia fue escrita por más de 40 autores a lo largo de varios siglos, según una experta
Una obra de incontables autores y épocas
El texto sagrado que conocemos hoy como la Biblia no es una obra homogénea, sino un vasto compendio de escritos de distintas épocas y estilos, y con autores que no solo fueron personas diferentes, sino que también compartieron diferentes culturas, creencias y perspectivas sobre lo divino. Según la investigación de la profesora Polczer, la autoría de la Biblia se distribuye a lo largo de más de 40 escritores, que abarcaban desde profetas hasta reyes, pasando por sacerdotes, poetas y filósofos. El estudio de estos autores es una tarea monumental, ya que cada uno de ellos aportó su propia visión de Dios y de la historia humana.
En conjunto, el Antiguo y el Nuevo Testamento suman más de 783.000 palabras, distribuidas en 66 libros. No es difícil imaginar lo que significa tratar de atribuir la autoría de cada una de esas palabras, especialmente considerando que muchas de ellas fueron escritas en tiempos remotos, con lenguas que ya no se hablan y con una rica diversidad cultural que transformó el significado de sus relatos.
La autoría del Antiguo Testamento: un viaje a través de los siglos
El Antiguo Testamento, compuesto por libros que narran desde la creación del mundo hasta la historia de Israel, fue escrito en un lapso de aproximadamente 1,200 años. Desde los primeros fragmentos que pudieron haber sido redactados alrededor del 1200 a.C. hasta la consolidación del texto en su forma final hacia el siglo I a.C., los autores de estos libros no solo eran testigos de eventos clave en la historia, sino que además eran depositarios de una tradición oral rica y compleja. De acuerdo con Polczer, algunos de estos textos fueron editados y reeditados por diferentes generaciones, lo que añade un nivel de complejidad al proceso de determinar su autoría.
Uno de los nombres que más resuena en la tradición judeocristiana es el de Moisés, quien según la tradición fue el autor de los primeros cinco libros de la Biblia. Sin embargo, la investigación moderna muestra que estos libros probablemente fueron escritos por varias personas a lo largo de los siglos, y no exclusivamente por el líder bíblico. De hecho, muchos de los relatos contenidos en el Génesis y el Éxodo parecen haber sido compilados por diferentes fuentes que, con el paso del tiempo, se unieron para formar una narrativa coherente, pero llena de duplicaciones y contradicciones.
El Nuevo Testamento: la voz de los evangelistas
El Nuevo Testamento, por otro lado, se compuso en un periodo mucho más corto: apenas en unas pocas décadas, entre los años 50 y 100 d.C. Este conjunto de escritos refleja la vida, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, así como los primeros pasos de la Iglesia Cristiana. La autoría de los Evangelios, esos relatos fundamentales sobre la vida de Cristo, es un tema que sigue siendo motivo de debate. Aunque tradicionalmente se ha atribuido la autoría de los Evangelios a Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los estudiosos modernos argumentan que no hay evidencia suficiente para confirmar estas atribuciones de forma tajante.
Los Evangelios fueron escritos por discípulos o seguidores de Jesús, pero no necesariamente por los mismos que les dan nombre. Estos textos, como señaló Polczer, son técnicamente anónimos. La atribución temprana a estos cuatro evangelistas podría haber sido una estrategia para darles mayor autoridad a los relatos, pero las evidencias históricas sugieren que las tradiciones orales que rodearon a Jesús fueron lo suficientemente ricas y variadas como para generar varios relatos diferentes, que luego fueron fusionados en los Evangelios que conocemos.
El misterio de los salmos y otros libros: autores desconocidos
Un caso interesante es el de los Salmos, los cuales han sido tradicionalmente atribuidos al rey David. Aunque es probable que algunos de estos poemas hayan sido escritos por él, los estudios sugieren que muchos otros salmos fueron creados por diferentes autores a lo largo de los siglos. Los Salmos son una colección de oraciones e himnos, y su variedad en estilo y temática indica que no todos provienen de la misma mano.
Otro ejemplo de atribuciones dudosas son los libros que se le atribuyen al sabio rey Salomón, como el Cantar de los Cantares, o las epístolas de Pablo. La autora Polczer señala que, si bien la tradición ha vinculado estos textos con ciertas figuras históricas, la falta de evidencia sólida hace que la verdadera autoría siga siendo incierta.
El legado de la traducción: de los manuscritos a la Biblia en inglés
A lo largo de los siglos, la Biblia ha sido traducida y reescrita en numerosos idiomas. Originalmente escrita en hebreo, arameo y griego, la Biblia no fue traducida al inglés hasta el siglo XIV, cuando el teólogo John Wycliffe hizo su traducción basada en la Vulgata latina. Pero la gran revolución en la accesibilidad del texto sagrado llegó con William Tyndale en 1526, quien produjo la primera traducción directa de los textos originales al inglés, aunque incompleta.
La influencia de estas traducciones fue profunda. Tyndale fue condenado por herejía y ejecutado, pero su trabajo marcó el principio de la difusión masiva de la Biblia en lenguas vernáculas, culminando en la famosa Biblia del Rey Jacobo de 1611, que sigue siendo la versión más conocida y utilizada en el mundo anglosajón.
Las palabras de la experta
"Los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan son técnicamente anónimos y fueron atribuidos en etapas muy tempranas a estos cuatro evangelistas por los Padres de la Iglesia", señaló el profesor Polczer. "Es difícil saber cuánto de esa atribución es historia real y cuánto es leyenda... atribuir a Mateo y Juan es conveniente y creíble ya que fueron discípulos directos de Jesús, pero los factores históricos parecen socavar estas atribuciones".
"Tradicionalmente se cree que los salmos fueron escritos por el rey David, y es posible que algunos de ellos lo hayan sido", confirmó el profesor Polczer. "Sin embargo, es más probable que otros hayan sido escritos por otros autores de himnos y que luego se hayan recopilado en una sola colección".
Una obra infinita de inspiración humana
La Biblia es, por tanto, una obra compleja, escrita por más de 40 autores a lo largo de milenios, en un proceso de construcción que sigue siendo descifrado por eruditos y teólogos. Su historia está lejos de ser una narración sencilla, y su autoría sigue siendo un rompecabezas. Sin embargo, más allá de las preguntas sobre quién la escribió, lo que queda claro es que la Biblia continúa siendo un texto fundamental para millones de personas alrededor del mundo, cuya influencia en la historia humana y la espiritualidad sigue vigente hasta el día de hoy. La historia de sus autores, aunque fragmentada y en muchos casos desconocida, es una historia de fe, interpretación y búsqueda de significado a través de los tiempos.
Comments
Post a Comment