Los trabajos que existirán en 2050
Los cambios en el mundo laboral llegan cada vez más rápido. Nuestra sociedad de hoy día poco tiene que ver con la generación de nuestros abuelos o bisabuelos. Sabemos que el mercado laboral cambiará aún más rápido a medida que aumente la tecnología y aunque somos conscientes de que algunos trabajos que serán muy demandados en el futuro ni siquiera existen a día de hoy, podemos predecir qué trayectorias profesionales serán las que más se busquen. ¿De qué forma? Gracias a las estadísticas laborales actuales y las tendencias de la industria.
Estamos en medio de un mar de cambios y en la cúspide del reclutamiento 4.0: ¿hacia dónde vamos laboralmente hablando?. Este tipo de ejercicio puede ayudarnos a todos a estabilizar el barco y prepararnos para el futuro del trabajo.
Muchos estudios sugieren que la automatización podría invertir muchas industrias y provocar un desempleo masivo. Sin embargo, las cifras -entre estudios- son bastante contradictorias. Entonces, ¿qué tendencias clave podrían definir el mundo laboral en 2050?
¿Resucitador de especies extintas? ¿Ingeniero de comida impresa en 3D? ¿Suena insólito?
Un informe del Foro Económico Mundial predice que las máquinas harán más del 50% de toda la mano de obra a nivel mundial para 2025. Si bien muchas de las ocupaciones de hoy continuarán siendo parte del futuro, algunas se transformarán en algo completamente nuevo o desaparecerán por completo. Merece la pena destacar que los estudiantes que se especializan en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) están bien posicionados para sobresalir en el futuro mundo del trabajo.
El auge de la automatización y la globalización de la fuerza laboral requiere que los graduados tengan habilidades flexibles para mantenerse al día con el panorama digital como resolución de problemas, alfabetización digital y numérica, pensamiento crítico y trabajo en equipo.
La explosión del avance digital en las últimas décadas ya ha cambiado la forma en que trabajamos, para siempre. Y está llevando al inicio de nuevas industrias y a la creación de millones de nuevos roles: diseñadores de UX, gestores de redes sociales... Es probable que ocurra lo mismo en los próximos 30 años.
Está claro que los humanos debemos centrarnos en ser proactivos y desarrollar habilidades que actualmente pueden no parecer valiosas o relevantes. Estas son las predicciones para 2050.
Los trabajadores serán seleccionados principalmente por sus habilidades para tomar decisiones. A medida que la automatización se afianza y los puestos de trabajo manual irán desapareciendo poco a poco, veremos a innumerables empresas luchar por encontrar a personas que sean capaces de tomar decisiones con talento. Profesionales que tomen decisiones críticas para las empresas de alta tecnología. También surgirán nuevas oportunidades a la luz de la automatización. Podemos esperar que los ingenieros y técnicos en robótica tengan una gran demanda en los próximos años, por ejemplo. La mecatrónica, la intersección de la electricidad, la mecánica y la informatización, serán entornos que se prevé experimenten un crecimiento exponencial.
Con la compañía SpaceX comandada por Elon Musk, al frente de las iniciativas para llevar a cabo viajes espaciales más rápidos, viables y económicos, estamos convencidos de que, en pocas décadas, será hora de que los pilotos espaciales comerciales se conviertan en una de las profesiones más demandadas en este momento.
Las posibles aplicaciones de la IA son mucho más prácticas de lo que la mayoría imagina y, gracias a las enormes cantidades de datos que las máquinas pueden ahora recopilar sobre el comportamiento humano, el impulso detrás de la evolución de las IA está creciendo. A medida que las inteligencias artificiales se vuelvan más parecidas a las humanas, es posible que sea necesaria la intervención de una persona de carne y hueso para ayudar a mantener el bienestar emocional y psicológico de la tecnología. Necesitarán ingenieros para sus "mentes". Un psicólogo de IA tendrá una comprensión doble de la psicología y la tecnología para poder garantizar que las futuras inteligencias sintéticas mantengan sus niveles de bienestar mental.
Este tipo de función no hará sino acrecentarse con el paso del tiempo. Analizar las tendencias de la industria y observar la competencia será vital de aquí al año 2050. Los analistas de negocios pasarán más tiempo sacando conclusiones y presentándolas a la gerencia que haciendo informes. El tipo de habilidades que se requieren para este puesto serán tan importantes como siempre para tener éxito.
Aunque nos pueda sonar aún a ciencia ficción, los zoólogos de hoy podrían desempeñar un papel fundamental en la recreación de especies que ya se han extinguido y en su reintegración en sus entornos naturales si miramos de cara al futuro, sobre todo teniendo en cuenta la peligrosa evolución de la pérdida de biodiversidad que está sufriendo todo el planeta.
¿Qué es tecnológicamente posible y que es capaz de lograr el personal de una compañía? Tener esto claro será la clave del éxito. Las empresas más prestigiosas serán las que puedan mantenerse al día con los últimos desarrollos, capacitar a sus empleados y ser abiertos a los cambios. Para ello necesitarán un director de productividad o CPO que podrá mejorar la productividad en el lugar de trabajo mediante la supervisión de los servicios tecnológicos de la organización, asegurando que la empresa alcance sus objetivos comerciales.
¿Te choca que esta profesión se encuentre entre los trabajos más demandados en 2050? Los fisioterapeutas están en la cima de la lista de trabajos que se espera que superen el mercado para 2050. La mayor parte del trabajo realizado por estos puestos será similar a como es hoy día. Los terapeutas y sus asistentes ofrecerán atención práctica a los pacientes, una profesión que -en este breve plazo de tiempo- no puede ser reemplazada por una máquina.
De órganos o de cualquier parte del cuerpo. Nos metemos de lleno en el entorno más ciberpunk de este futuro. Las listas de espera para los trasplantes de órganos serán cosa del pasado al combinar la impresión 3D con la investigación con células madre para cultivar órganos bajo pedido.
La computación cuántica utiliza la teoría de la mecánica cuántica, el concepto de la naturaleza en su nivel más pequeño de átomos y partículas subatómicas, y la utiliza en cálculos informáticos. ¿Cómo de relevantes serán en el mundo de la informática? Aún nos queda mucho por ver pero con el desarrollo de la computación cuántica, las empresas del futuro deberán prepararse para esta nueva tecnología al igual que ocurrirá con el cifrado cuántico, crucial para una seguridad perfecta.
Era una profesión que estaba bastante claro que estaría en la lista. Aunque pronto no será suficiente saber únicamente cómo codificar. El aprendizaje automático reemplazará el trabajo más tediosos de los programadores de nivel básico, por lo que los ingenieros de software deberán añadir el aprendizaje automático a su conjunto de habilidades para seguir siendo relevantes en este campo. Necesitarán habilidades de alto nivel como estructuras de datos y comprensión de la IA. Los programadores autodidactas se convertirán en una parte más importante de la fuerza laboral.
Tal y como está evolucionando la humanidad, la población mundial alcanzará los 9.000 millones de habitantes para 2050. Los sistemas agrícolas, como los conocemos, no podrán suministrar suficientes alimentos para todos. ¿La solución? Es probable que los alimentos cultivados en laboratorios, como la carne in vitro e incluso aquellos impresos en 3D formen parte de la dieta de nuestro día a día.
Los drones tienen el potencial de ser increíblemente útiles para nosotros. En 2050 no serán menos. Podríamos estar viendo su uso generalizado para todo tipo de tareas globales, por ejemplo, utilizar drones en lugar de camiones para entregar paquetes (que podría reducir drásticamente las emisiones de carbono) o personas (entregas de pasajeros, como un taxi). Sin embargo, para que eso suceda, necesitamos personas que los controlen y desarrollen habilidades para administrar flotas de drones a gran escala, de ahí que se requieran profesionales altamente cualificadas que trabajen junto a los ordenadores para garantizar que los cielos sean un espacio de viaje seguro, sin colisiones, seguro y coordinado.
Cada vez hay más variedad y, por tanto, más competencia. Hacer que los clientes compren un producto en concreto en detrimento de otro será más importante que nunca a medida que avanza la tecnología. Los trabajadores especializados en ventas contarán con herramientas más inteligentes y más datos sobre clientes potenciales.
Neuralink, Augmented Eternity, los ejemplos ya se van multiplicando. Gracias a los avances en neurociencia y tecnología, para 2050 será posible cargar una mente humana en un ordenador. Los chips informáticos especializados podrían proporcionar beneficios tales como telepatía, una mejor memoria y tratamientos efectivos para la parálisis.
Las estimaciones actuales exponen que nos quedaremos sin petróleo en apenas 50 años. Los científicos están orientando su énfasis hacia la energía sostenible y las fuentes de energía renovables, como la energía eólica y solar que, además, se están volviendo más baratas y accesibles. Aunque aún existen obstáculos que nos impiden adoptar por completo estas fuentes de energía más limpias (no sabemos cómo almacenar la energía solar de manera efectiva, por ejemplo), para 2050, la esperanza es que todos estos problemas se resuelvan. Es más que probable que los Reguladores de Construcción Sostenibles, encargados de garantizar que los edificios sean 100% sostenibles para el medio ambiente y libres de combustibles fósiles, desempeñen un valor clave en ese futuro mundo laboral.
El uso de las redes sociales es cada vez mayor; está cada vez más presente en nuestras vidas. Forman parte de ella. Como es más que probable que sigan surgiendo nuevas y atractivas formas de mantenernos conectados más tiempo, muchas personas sentirán, con miras al año 2050, que su vida gira en torno a las redes sociales (para muchos ya es así) y otras actividades online. De ahí que exista una creciente conciencia de cuán adictiva puede ser la tecnología y sentir la necesidad de desintoxicarse del consumo excesivo de entradas digitales.
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