4 bebidas que afectan el sexo

Queda claro que para tener un buen sexo no solo hace falta desearlo, la técnica, la atracción sexual y las condiciones de nuestro cuerpo influyen directamente para hacer que el resultado sea más o menos positivo. Y cuando se trata de la disposición de nuestro organismo, hay que recordar la influencia que tienen los alimentos y bebidas en nuestros niveles de deseo.

Si quieres buen sexo no bebas de más, pero también conviene que te mantengas alejado de estas 4 bebidas que pueden afectar tu desempeño.

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1. Bebidas energéticas: después de una noche de mucha fiesta o de un día agotador, muchas veces vienen a nuestra mente las bebidas energizantes como una buena alternativa para sentirnos más activos.

   Pero la realidad es que son una pésima alternativa cuando se espera tener un buen sexo, pues aceleran el ritmo cardíaco y elevan la presión arterial, lo que en el caso de los chicos se traduce en erecciones no tan potentes. Por eso si quieres recuperar energías mejor échate una siesta.
2. Leche de soja: aunque es deliciosa y la mejor alternativa para quienes no se llevan muy bien con la lactosa, su consumo excesivo puede afectar los niveles de testosterona debido a su alto contenido de isoflavonas, que aunque aporta muchos beneficios en cuanto a la prevención del cáncer, puede afectar el deseo sexual.
3. Las Bebidas alcohólicas y el consumo excesivo son una mezcla nada favorecedora cuando de sexo se trata. Y es que si bien estar algo alicorados nos puede ayuda a desinhibirnos y pasarla bien, cuando nos hemos excedido de copas el resultado puede ser nefasto.

   Desde malestar físico hasta la posibilidad de quedarnos dormidos o, en el caso de los hombres, la ausencia de una buena erección; tomar demasiado y pretender después un encuentro candente e increíble, es un error común.
4. Bloody Mary: un trago clásico y delicioso para los amantes del jugo de tomate, y es justamente éste ingrediente el que lo convierte en una bebida no indicada para tener buen sexo. Su alto contenido de licopeno y el fitoflueno puede afectar los niveles de testosterona, influyendo directamente sobre el deseo sexual.