¿Quién habla más? ¿Las mujeres o los hombres?
Desde siempre, se ha dicho que las mujeres hablan más que los hombres. Esta creencia ha estado presente en conversaciones cotidianas, libros, películas y hasta en chistes, pasando a formar parte de la cultura popular. A menudo se considera una verdad universal, aunque sin evidencia científica sólida que la respalde. Pero ¿será esto realmente cierto? ¿O es simplemente un estereotipo que la sociedad ha aceptado sin cuestionarlo? ¿Quién habla más? ¿Las mujeres o los hombres? Un vistazo a la ciencia detrás de un mito popular.
Un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Arizona y publicado en el Journal of Personality and Social Psychology desafía esta noción tan arraigada. En lugar de seguir repitiendo el viejo mito, los investigadores analizaron datos de más de 630.000 grabaciones de conversaciones diarias de hombres y mujeres para ver qué revela la ciencia al respecto. Y, lo que encontraron, es bastante sorprendente.
Un análisis masivo que da una respuesta inesperada
A primera vista, los resultados del estudio parecen confirmar que la diferencia no es tan grande como pensábamos. Los datos muestran que, en promedio, hombres y mujeres pronuncian una cantidad similar de palabras cada día. Sin embargo, cuando se analiza la información según la edad, surge un patrón interesante que merece nuestra atención.
En la adultez media, entre los 25 y los 64 años, las mujeres tienden a hablar unas 3.000 palabras más al día que los hombres de la misma franja etaria. Pero, curiosamente, en otras etapas de la vida, como en la adolescencia, la juventud y la vejez, las diferencias entre ambos géneros son prácticamente inexistentes.
Este descubrimiento amplía y refuerza un análisis previo realizado en 2007 por el psicólogo Matthias Mehl, quien ya había puesto en duda el estereotipo. Ahora, con una muestra mucho más grande y diversa de participantes, los investigadores están tratando de comprender qué factores podrían explicar esta diferencia puntual en la adultez media. ¿Por qué las mujeres parecen hablar más en esta etapa de la vida? Y, aún más intrigante, ¿cómo ha evolucionado la cantidad de palabras habladas a lo largo del tiempo?
Los resultados: datos y números que cuentan la historia
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación realizó una revisión exhaustiva de 22 estudios previos que involucraron a 2.197 participantes, abarcando desde niños hasta adultos mayores. A lo largo de esos estudios, se recogieron miles de grabaciones de conversaciones diarias, gracias a una tecnología conocida como EAR (electronic activated recorder). Este dispositivo registra fragmentos de audio sin que los participantes sepan exactamente cuándo está grabando, lo que ofrece una forma objetiva de medir la cantidad de palabras habladas sin sesgos.
El análisis reveló que, en términos generales, tanto hombres como mujeres hablan una cantidad de palabras muy similar. Sin embargo, al desglosar los datos por edades, la diferencia más pronunciada se da en la adultez media. Las mujeres de entre 25 y 64 años pronuncian, en promedio, unas 21.845 palabras al día, mientras que los hombres en el mismo rango de edad solo dicen 18.570 palabras, lo que genera una brecha de alrededor de 3.000 palabras.
En cambio, al observar los grupos de adolescentes (10 a 17 años), jóvenes adultos (18 a 24 años) y personas mayores (65 años en adelante), las cifras se igualan, mostrando que la brecha de palabras no es tan significativa en esos momentos de la vida.
¿Por qué las mujeres hablan más en la adultez media?
Sin embargo, los investigadores descartan que factores biológicos, como las diferencias hormonales, sean la causa de estas diferencias. Si fuera así, las variaciones deberían haberse observado también en los adultos jóvenes, algo que no ocurrió en este estudio. Además, se descarta que las tendencias generacionales estén influyendo, ya que la diferencia no se mantiene en la vejez, donde los patrones de comunicación se igualan de nuevo.
Un giro inesperado: menos palabras, más tecnología
Uno de los descubrimientos más sorprendentes del estudio fue que, en general, las personas están hablando menos que antes. A lo largo de los años, la cantidad total de palabras habladas por día ha disminuido significativamente. En el periodo comprendido entre 2005 y 2018, los datos mostraron una caída en el promedio de palabras habladas por persona al día. Mientras que hace casi dos décadas el promedio era de alrededor de 16.000 palabras diarias, hoy en día esa cifra ha caído a aproximadamente 13.000.
¿A qué se debe esta disminución? Una de las posibles explicaciones que sugieren los investigadores es el auge de las herramientas de comunicación digital, como los mensajes de texto, correos electrónicos y redes sociales. A medida que las interacciones cara a cara son reemplazadas por conversaciones escritas, las personas han reducido su cantidad de palabras habladas, sustituyendo parte de su comunicación verbal por la escrita.
Valeria Pfeifer, coautora del estudio y psicóloga postdoctoral en la Universidad de Arizona, explica que el análisis mostró que, al año, se pierden, en promedio, unas 300 palabras al día. Esto refleja cómo las interacciones sociales se están transformando en la era digital.
¿Qué significa esto para nuestra salud?
El estudio también apunta a una cuestión más profunda: el impacto que la disminución de la interacción social tiene en nuestro bienestar. Matthias Mehl destaca que, aunque ya sabemos cuántas horas de sueño necesitamos o cuántos minutos de ejercicio son beneficiosos para la salud, aún no sabemos cuántos minutos de conversación necesitamos al día para mantenernos saludables. Mehl está desarrollando un dispositivo llamado SocialBit, que mediría la cantidad de tiempo que las personas pasan conversando cada día sin grabar el contenido de sus conversaciones. La idea es entender mejor cómo las interacciones sociales afectan nuestra salud de manera similar a cómo afecta el ejercicio físico o el sueño.
En conclusión, aunque el mito de que las mujeres hablan más que los hombres sigue siendo popular, la ciencia nos muestra que la verdad es más matizada. A lo largo de la vida, la cantidad de palabras habladas por hombres y mujeres es bastante similar, con algunas excepciones en la adultez media. Lo que es aún más sorprendente es que estamos hablando menos en general, posiblemente debido a la influencia de la tecnología. Y aunque esta tendencia merece ser observada más de cerca, lo que está claro es que la interacción social sigue siendo crucial para nuestra salud y bienestar. (Muy interesante)
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