Poliandra: Una mujer con su propio harén de hombres; un modelo que existe y funciona bien

Lo que se asemeja al paraíso de toda feminista: una mujer que tiene varios maridos que se preocupan de su seguridad y la acompañan en la crianza de los hijos, es una realidad en el Tíbet.

Si el perjuicio o la vieja creencia dice que una mujer contrae matrimonio (entre otras razones) para que la mantengan, imagínese lo que significaría si se casa con tres hombres –al menos-, es decir tendría el futuro muy  asegurado…y ni hablar de los regalos y mimos que podría recibir.

Y aunque no lo crean, esto ocurre en la localidad de Mustang, ubicada cerca de los Himalaya, próxima a la frontera entre Nepal y China y conocida como “el Tíbet fuera de la frontera tibetana”.

Este lugar fue cerrado desde 1992 a los extranjeros, por lo que no hay carreteras, autos, teléfono, televisión, ni medicina occidental. Y su gran particularidad es que sin ser un matriarcado, se practica la poliandra: una mujer que tiene muchos maridos.

Curiosamente, estos señores son generalmente hermanos entre sí y más que ser carcomidos por los celos, en la mayoría de los casos han logrado construir un equilibrio familiar envidiable.

Por ejemplo, los niños les dicen papá a todos los maridos de su madre y éstos a su vez tratan a los pequeños de forma igualitaria como si todos fueran hijos de ellos.

En cuanto a la vida “de pareja” de estas mujeres, ellas mantienen relaciones sexuales con todos sus maridos  y se han establecidos mecanismos de organización que permiten una mejor convivencia. Por ejemplo, cuando uno de los caballeros yace con la mujer deja fuera de la habitación sus zapatos, así el resto se da cuenta que la señora está ocupada. Junto con esto cada familia tiene sus propios calendarios, lo que permite controlar privilegios y envidias.

Ahora bien, ustedes se preguntarán ¿cómo llegan a tener tantos maridos? En algunos casos los eligen, mientras que en otros, son los padres de las mujeres que deciden por ellas. Y precisamente los progenitores son los que se preocupan porque sus retoñas tengan varios maridos, ya que es una forma de asegurarles el futuro.