El impensado origen de 10 expresiones que usamos a diario: De “pagar el pato” a “dar jugo”





Desde "Pagar el pato" pasando por "Dar jugo" hasta llegar al significado de "Estar en capilla", las frases y expresiones tienen un curioso origen.


Cada palabra tiene una historia. En varias ocasiones las personas utilizan expresiones o frases que tienen orígenes bastante peculiares.

1.- Un ojo de la cara
En la Edad Media se castigaba a los judíos cuando no pagaban sus impuestos. Resulta que, para que respondieran por su irresponsabilidad, se les arrancaban los dientes. Si no era suficiente dicho castigo se les arrancaba un ojo, he ahí el origen de la frase. Incluso, según el portal “Aula Fácil”, el termino se asocia al conquistador Diego de Almagro debido a que cuando se entrevistó con el monarca Carlos I, explicándole su travesía por el nuevo continente, le dijo: “El negocio de defender los intereses de la Corona me ha costado un ojo de la cara”


2.- Pagar el pato
Investigadores afirman que la frase se relaciona a otra: pagar el pacto. Esto se debe principalmente a que en la antigüedad, durante las persecuciones al pueblo hebreo, se tenía que responder ante cualquier hecho por ser judío. Con el correr del tiempo y las diversas pronunciaciones terminó en “Pagar el Pato”.


3.- Tomar el pelo
Se asocia a burlarse de una persona por prometerle cosas y posteriormente no cumplirlas. Nace como una costumbre visigoda “ultrajante”, durante la Edad Media, cuando a los ladrones se les cortaba el pelo y afeitaba el pelo en plazas públicas. En Chile, en la década de los ´60, se rapaba a los delincuentes para que los reconocieran en la calle.


4.- Estar en capilla
La expresión nace de una antigua tradición en la Universidad de Salamanca, cuando los estudiantes, el día antes de defender su tesis ante el tribunal debían encerrarse durante un día en la capilla de Santa Bárbara, ubicada en la vieja catedral de la ciudad, para así solicitar ayuda al Espíritu Santo. Asimismo, también se les tildaba de esta forma a los condenados a muerte debido a que debían estar en una pieza de la cárcel, habilitada como capilla, donde debían esperar a que se les notificara la sentencia hasta su ejecución. Incluso, el termino se utilizó para el popular programa de la cadena Televisión Nacional de Chile: “Rojo fama contra fama”, en él a los cantantes que estaban por ser eliminados se les informaba por parte del jurado que estaban por capilla.


5.- Darse vuelta la chaqueta
Se relaciona a cambiarse de equipo de fútbol, ideología política o religiosa. En este último caso nace esta expresión, más precisamente, en la época de la Reforma Religiosa, en el siglo XIV, Europa. Algunos apoyaban la causa de Lutero y otros la romana. Por eso ocupaban casacas de distinto color antes de pasarse de una facción a otra, incluso se daban vuelta la chaqueta para no ser identificado y que sus vidas corrieran peligro.


6.- Cortar las huinchas
Se relaciona al deseo insostenible de hacer algo. Las personas las comenzaron a utilizar debido a que en los hipódromos no contaban con portones automáticos. Por eso, antes de iniciar la carrera los caballos estaban ansiosos por correr y cortar las huinchas. He de ahí la frase.


7.- Dar jugo
Cuando las personas pierden el tiempo hablando cosas que no corresponden. Se asocia a expresiones como “dar lata” o “dar la hora”. Sin embargo, la principal relación se establece a los borrachos cuando están hablando hora tras hora.


8.- Hacerse cargo
Luis Quintana, fallecido publicista e investigador del folklore urbano, señala que la frase aparece en Chiloé. Resulta que cuando las jóvenes quedaban embarazadas, no se sabía quién era el responsable, los padres investigaban y finalmente le decían que se hicieran “cargo de sus encargos”. De ahí nace la popular frase.


9.- Juventud, divino tesoro
Para los nostálgicos. Se utiliza en base al poema “Canción de otoño en primavera” publicado, durante 1905, en el libro “Cantos de vida y esperanza”. Perteneciente al autor nicaragüense Rubén Darío (1867 – 1916).


10.- Las vio negras
Todo nace en la antigua Grecia. Resulta que para acceder a los cargos públicos, después de la postulación, se hacía un sorteo para acceder al cargo. Si se obtenía la bola blanca se accedía al cargo, pero si salía la bola negra era imposible optar al tan ansiado espacio. El azar hizo que esta frase perdurará en el tiempo relacionando el hecho con adversidad y calamidades.

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