Cómo mejorar la seguridad en Internet

Internet puede ser un lugar peligroso si pensamos todavía que vivimos en un mundo de buenas personas. Todos no lo son, al igual como en la calle te encuentras a personas malas, en la red igual, ni más ni menos, así que con unos simples consejos puedes evitarte muchos dolores de cabeza.

Haz más difícil tus contraseñas, ya no uses las palabras password o el famoso 123456, esos son los más comunes. Mezcla letras y caracteres especiales, mayúsculas, minúsculas. A partir de ocho caracteres ya están muy bien.

No uses la misma contraseña para todas tus cuentas, varía algo por lo menos.

Limpia la caché del navegador. Cada vez que se usa Firefox o Chrome o cualquier otro navegador, el usuario deja pistas de los lugares que visitó y las cosas que cargó o descargó. Limpiar el historial cuando terminamos la sesión es un muy buen consejo.

Intentar no usar las WiFi gratis. Como dice el refrán popular, no hay almuerzo gratis. Los servicios gratuitos en cafés y tiendas son siempre bienvenidos, pero también son una puerta de entrada a los dispositivos, por eso es mejor usarlos lo menos posible.

Siempre que puedas usa HTPPS. El hyper-text transfer protocol secure es una variante del protocolo HTTP que añade una capa extra de seguridad y encriptación mientras se navega.

Cuidado con las memorias USB. Las memorias USB son útiles pero peligrosas porque pueden transferir virus y programas maliciosos de usuario en usuario.

No usar ordenadores públicos. Si necesitas acceder a las cuentas de tu banco mejor no usarlos, recuerda que estos ordenadores pueden tener virus que espían lo que se escribe, por eso evitarlos en lo posible.

Usar siempre antivirus. Existen decenas de ellos, por lo que elegir alguno y tenerlo siempre actualizado.

Nunca asumir que se sabe con quién se habla. Los hackers pueden tomar las cuentas de amigos y contactos y crear sitios web falsos.

Evitar los cookies en lo posible. Revisar la política del sitio web para conocer que hacen y en caso de no estar especificado mejor borrarlos o no aceptarlos. Hay navegadores como DuckDuckGo.com que tienen una política de no aceptarlos por defecto.

Aunque los malos pueden hackear un portátil hasta con un pan de pita, por lo menos se lo pondremos un poco más difícil siguiendo estos consejos.